SIETE

>> miércoles, marzo 28, 2007


R probablemente vivía ajena a todo este tipo de cuestiones que absorbían el tiempo y las neuronas de J. Pero él seguía ahí, un poquito más allá de la casilla de salida. Sólo un poco más allá.
Estrategias. Sistemas. Tácticas. Formas de atraer y maneras de esquivar. ¿Y si el juego se trata de eso? De saber exactamente qué debes hacer en todo momento, de dar los pasos correctos, de saber cuál es tu sitio, de seguir el manual de instrucciones, igual que cuando compras un estúpido mueble de Ikea.
Pero... ¿y si, por el contrario, no valen las estrategias? ¿Y si todo el asunto se trata precisamente de no pensar demasiado y estar atento a sentir, de estar dispuesto a dejarse llevar río abajo por la corriente, a no seguir el camino que otros han dejado marcado? ¿Y si el juego se trata de venderlo todo y hacer el camino con tu corazón al lado como único compañero de viaje?
Al fin y al cabo, pensó J, una historia de amor consiste en encontrar la pieza que encaja perfectamente con la que tú tienes, y una de dos, o tienes al azar de tu parte o te construyes una pieza a tu medida. Y para esto último, más te vale vale tener un sistema, o un libro de instrucciones. Por un momento J se acordó de todos esos idiomas desconocidos e initeligibles que aparecen en los manuales de instrucciones.
J estaba sólo un poquito más allá de la casilla de salida, con su dado de la suerte en la mano. Lo lanzó al aire y sonrió pensando que quizás saldría un siete.

(Publicado en ESCORZOS, Ed. mr)

Read more...

ELLA

>> martes, marzo 27, 2007



Ella volvió un día a llamar a su puerta.
La misma sonrisa en sus labios,
la misma melancolía en sus ojos,
su mismo pasado en los tacones,
las mismas palabras vacías y antiguas.
El abrió la puerta,
se rascó involuntariamente la cabeza
y la invitó a quedarse.
El ya no recordaba nada
pues ni siquiera era el mismo hombre.

Read more...

ESPERA



Leíamos a Beckett,
esperando a Godot
tumbados al sol de la tarde.
Yo sigo ahí, tumbado
esperándote a ti.

Read more...

QUIZAS



Quizás C vistiera papel de celofán brillante como los caramelos, pero en su interior escondía una perversa amargura.

Pudiera ser que C alumbrase las zonas oscuras de J, pero esa lumbre era a veces tan falsa como la brisa marina de los ventiladores.

A lo mejor C caminaba de puntillas sobre las huellas de J, pero esos discretos pasos no eran más que otra manera de huir.

Acaso J siguiera pintando de color naranja todo lo que rodeaba a C, pero cada día le costaba más tapar el color negro que aparecía debajo como los desconchones en un viejo muro.

Tal vez C estuviese llena de diamantes por dentro, pero la luz que despedía no era más que el reflejo de lo que tenía delante...

Read more...

MIEDO




Cuando volvió a abrir sus ojos
el vasto océano lo rodeaba
por los cuatro costados.
Empapado de su mismo miedo
se abrazó con más fuerza al salvavidas.
Fue entonces cuando percibió
el inequívoco sonido del aire
escapando lentamente del flotador.

Read more...

SIRENAS


Cuando desperté ella estaba a mi lado
cogida a mi brazo,
columpiada en mi sueño.
En la calle sonaban sirenas
perdiéndose a lo lejos.
Cuando ella despertó
yo ya me había ido lejos,
como el rumor de las sirenas.

Read more...

AULLIDOS

>> lunes, marzo 26, 2007



Es curioso pensar que el mismo miedo que no te permite estar con alguien pueda ser el mismo miedo que te deja inmóvil para no perder del todo a esa persona. Y aunque el miedo pueda ser traducido como una serie de respuestas químicas, también tiene sus propias leyes físicas, y al igual que el amor, también contiene su propia inercia.
Así es como podrían explicarse las razones de cómo C y J fueron entrando en un túnel cada vez más oscuro.
Primero lo hicieron de la mano, compartiendo temores, manteniendo una cercanía que les sirviera de escudo.
Más tarde llegó el verano para hacer de ella una isla perdida, y convertir a J en un navegante sin mapas.
Y después de esos meses llegaron por separado al mismo borde, al mismo lugar donde el camino exige, tal vez, un salto de riesgo.
J saltó, y lo hizo por dos razones. Una porque se sentía conforme consigo mismo, otra porque había entregado ya lo mejor de sí mismo. J saltó y mientras caía acercándose a la luz que marcaba la salida, escuchó a C aullando arriba en el borde. Aullando, como los lobos.

Read more...

SEGUNDA PERSONA SINGULAR

>> jueves, marzo 01, 2007




tú,
mi amiga
¿por qué la distancia
entre tu casa y mis venas
se inundó de silencio?

tú,
mi cómplice
¿por qué devoraste
los peces rojos
que vivían en nuestro estanque?

tú,
mi amante
¿por qué hiciste
de mis lunares
las dianas de tu culpa?

tú,
mi amor
¿por qué me dijiste adiós
con el aliento
lleno de palabras podridas?

¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
...

Read more...

About This Blog

  © Blogger templates Inspiration by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP